
Indicó que la ayuda económica podría llegar a los 200 nuevos soles al mes, por un periodo que podría ir de los dos a tres meses.
La medida, dijo, ayudaría a bajar la presión que tiene el gobierno de entregar alimentos en albergues actualmente saturados y en condiciones no óptimas, sobre todo teniendo en cuenta la llegada del verano.
A su juicio, el Estado debe suprimir de manera progresiva los diferentes subsidios, implementados en programas para atender la emergencia a favor de los pobladores de Pisco, Chincha y Cañete, a fin de facilitar la reinserción de los afectados al mercado productivo y generar sus propios ingresos.